Con motivo de cumplirse el 86 años de Benedicto XVI, Papa emérito, y de su regreso al Vaticano, se han producido algunos homenajes y es que la Iglesia no olvida a Benedicto XVI, un Papa a quien la historia recordará como uno de los más grandes, y que se ha ganado ya el corazón de los fieles.
Con ese cariño y admiración se refiere continuamente Francisco a su predecesor. La estima y la naturalidad en su trato con Joseph Ratzinger es la mejor respuesta a quienes alertaban de supuestos peligros sobre la "cohabitación" entre ambos.
De igual forma, el afecto y el cariño de toda la Iglesia a Benedicto XVI será la mejor respuesta a quienes han pretendido contraponer un pontificado a otro.
Enric Barrull Casals