El rescate solicitado por el gobierno catalán era predecible visto su exagerado nivel de gasto.
Un dato es concluyente: el gobierno catalán gasta cada año 5.000 euros por habitante mientras un land alemán apenas 3.000. Es decir, la Generalitat catalana sale un 70% más cara que un estado federal del país más rico de Europa. Estaría bien saber qué piensa Angela Merkel de esto.
El gran problema de la administración catalana ha sido crear una estructura burocrática mastodóntica: seis niveles administrativos, 10.000 cargos públicos, 18.000 asesores y consejeros y 439 empresas públicas, más que en ninguna otra autonomía.
En Cataluña hay demasiada gente que vive a costa de la política. Si no se pone a dieta esta grasa burocrática, el rescate a Cataluña será tan sólo pan para unos pocos meses y hambre, de nuevo, para mañana.
Rosa Álvarez