Según informa la agencia oficial Xinhua de China, la región de Guangxi, en el Sur de China, se ha convertido en la décima del país en la que se dejará de utilizar gasolina a favor del bioetanol, elaborado en este caso con mandioca.
Guangxi, principal productora de mandioca del país, es la primera que comercializa biocombustible elaborado a partir de este tubérculo, y por el que China ha apostado a partir de este año, en lugar del bioetanol de cereal utilizado en otros países, para garantizar que el uso de biocombustibles no termine causando hambre.
Según una autoridad local de aquí a unas semanas la gasolina tradicional pasará a la historia en los surtidores de las 14 ciudades existentes en Guangxi. Además de con la mandioca, China está trabajando en la producción de bioetanol de batata, sorgo y paja. Y es que China no teme a la biotecnología ni a los biocarburantes. Será por que la necesidad agudiza el ingenio.
Domingo Martínez Madrid
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