Las bolsas europeas se han tranquilizado el viernes tras correr el rumor de que el Fondo Monetario Internacional acudiría en apoyo del Estado griego.
Cuestión que preocupa al presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, quien insiste en que deben ser los miembros de Eurolandia los que socorran al herido.
Como se sabe esto no ha sido posible por la rotunda negativa de los alemanes. Ahora bien, la decisión de Merkel puede tener consecuencias futuras porque, si no hay mutuo auxilio, ¿de qué sirve Eurolandia?
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com