Un diario económico publica, jueves 17, que Lazard prepara una OPA sobre Avanzit. A primeras horas de la mañana de ese mismo día, el valor se dispara en bolsa un 22%. Mediada la sesión llega un comunicado de Lazard, que asegura que no hay tal OPA, y el valor se derrumba. En el entretanto, alguien ha podido ganar mucho dinero... y el conjunto perderlo. El viernes 18 se nos anuncia en prensa que Javier Tallada, el inversor principal, podría marcharse. Precisamente, el hombre que había hecho crecer a Avanzit con un método de compras más agresivo. Naturalmente, el valor sufrió las correspondientes oscilaciones.

Otrosí: ¿Puede alguien entender lo que se ocurre con Inmobiliaria Colonial? Y no, las pistas no son difíciles de seguir, especialmente en España, con una normativa donde queda constancia de todos los traspasos de acciones y en los que pueden seguirse al minuto, las acciones en préstamo.

Por cierto, fue un consejero de Caja Madrid quien filtró a otros dos diarios, uno de información general y otro económico, que la entidad poseía un 4,8% de Bankinter: ¡Qué cosas!

La pregunta es: ¿Cuántas personas hay en España en prisión por uso de información confidencial en beneficio de la propia cuenta corriente? Ninguna. ¿Por qué en Estados Unidos la lista es tan larga? Quizás porque allí impera el derecho anglosajón, donde todo está permitido salvo lo expresamente prohibido. Ahora bien, como traspases la línea de lo prohibido simplemente vas a chirona. Y rápido.

La segunda pregunta: ¿a qué se dedica Julio Segura, el presidente de la CNMV, y quien realmente manda en el organismo, el vicepresidente Carlos Arenillas? ¿Qué hacen durante su horario laboral?

Y no me vale la solución que, seguramente, ofrecería Manuel Conthe, el anterior presidente de la CNMV: en caso de información confidencial o de utilización de la prensa como vehículo para ganar dinero en bolsa... encarcelemos al periodista.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com