El Confidencial Digital volvía a mostrar las desnudeces del presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, con motivo del estreno en cotización de Bolsas y Mercados Españoles (BME).

Un estupendo artículo que redenuncia, lo que ya hemos denunciado en Hispanidad. Ahora bien conviene precisar dos cuestiones. Mientras que para Manuel Conthe la OPV de BME no era más que otro intento de intervencionismo por parte del regulador en los Consejos de Administración de las empresas cotizadas, para su segundo, el más peligroso Carlos Arenillas, vicepresidente del organismo, la venganza era mucho más selectiva y concreta: se trataba de dar una lección a Manuel Pizarro, vicepresidente de BME y presidente de Endesa. Y es que la regulación en España siempre tiene nombres propios y, al parecer, apellidos. No se regula por algo sino contra alguien.