Un tertuliano de la SER destacaba que estamos en el contexto de una crisis política muy de fondo. Sobre la inmigración, es verdad que la incapacidad de los partidos democráticos de hablar claro a la opinión pública, la búsqueda de frases ambiguas, la inmigración está metida en ese cesto de temas en los que la oposición intenta desacreditar al que gobierna sin tener una actitud de fondo de responsabilidad. Y eso está pasando en toda Europa.
Para otro tertuliano, hay respuestas por países. Europa sigue vacunada contra estos peligros, y España también, no hay partidos de extrema derecha porque AP y el PP supo meterlos dentro.
Carlos Elordi señalaba que habría que sumar al de Holanda, sin embargo, en las elecciones en la zona flamenca, el partido de ultraderecha ha sacado menos votos que en las regionales de 2004. El drama está ahí, es así, hoy la política europea está condicionada por las actitudes de la ultraderecha. El caso francés es clarísimo.
Antonio Franco decía que donde no crece la extrema derecha es porque la derecha está ejerciendo su política.
Para Nicolás, los partidos de derecha se tragan el voto de la ultraderecha, y hay que tenerlo en cuenta, yo no soy pesimista, lo que digo es que hay que estar vigilantes, puede ser que esto no sea siempre así. Ojo con estos fenómenos que empiezan, no minoritarios. Lo que digo es que hay que estar vigilantes, porque en Alemania también hay síntomas de que la cosa puede crecer.
Y Ramoneda destacaba que las causas son múltiples, no sólo la inmigración, el nacionalismo, hay causas múltiples y diversas. El hecho de que la extrema derecha esté asumida por los partidos de la derecha es positivo. Para le país es mejor que esté dentro de un partido de derechas de amplio espectro.