Rachel Carston, una conocida escritora de novelas de misterio, sufre el golpe más duro de la vida: su hijo de siete años muere ahogado. Meses más tarde, con la esperanza de rehacer la existencia y terminar su último libro, su mejor amiga le alquila una pequeña casa en la costa de Escocia. Pronto en ese enclave privilegiado, pero solitario, Rachel comenzará a tener visiones de su difunto hijo.

 

En la Tiniebla nos brinda la oportunidad de ver, de nuevo, en una de fantasmas a la actriz Demi Moore (como lo hizo en Ghost) además de poder contemplar unos maravillosos paisajes de la costa escocesa. Esos dos aspectos son lo más destacable de una película excesivamente larga (alrededor de 110 minutos), bastante previsible y, sobre todo y esto es lo que más puede molestar al espectador, tramposa. Con el objetivo de provocar sobresalto tras sobresalto el director/guionista Craig Rosenberg no duda en mostrarnos imágenes sobrecogedoras que no justifica (¿A quién se encuentra el misterioso personaje de Angus McCulloh, en el faro, cuando vuelve de la estación del tren?).

 

Poniéndonos en el apartado positivo no se puede negar que la película mantiene bien el suspense en una parte de su desarrollo. Por el contrario, tiene mucha gracia que la vidente del pueblo le comente a la escritora que su hijo ha vuelto para prevenirle del peligro que le acecha. Más bien, cada aparición del niño provoca taquicardias en su madre y en el espectador.

En la tiniebla fue uno de los muchos estrenos del día 9 de junio

 

Para: Los que vean todas las películas de sustos