Sr. Director:
Muchas veces se ha repetido que la familia es el mejor antídoto contra toda clase de crisis personales, económicas, sociales y culturales, nuestros jóvenes lo reconocen en todas las encuestas que se les pasa.
En los tiempos que corren de crisis económica, la familia se ve sometida a una doble presión causada por una injusticia de base: por un lado, en España las políticas familiares están a la cola de los países de la Unión Europea, los beneficios directos e indirectos no responden a la realidad de las necesidades sociales de esta institución básica; por otro, los condicionamientos culturales han hecho que se debilite este núcleo básico de desarrollo de la persona, con lo que a la hora de afrontar momentos de crisis, se impide una correcta respuesta.
Empieza a ser hora que todas las organizaciones, no sólo las eclesiásticas pongan manos a la obra, nos jugamos mucho con tener o no un delicado cuidado de la familia, tanto como la continuidad de la sociedad occidental.
Enric Barrull Casals
enricbarcas@gmail.com