El pasado mes de agosto, Italia introducía un impuesto a las energéticas popularmente bautizado como "Robin Hood" que gravaba un 10,5% las redes eléctricas. De pronto, las necesidades de la economía italiana exigían más y, al igual que en Alemania, las eléctricas se convertían en una fuente interesante de ingresos.
Pero ENEL tenía unos objetivos de deuda que cumplir y la decisión del Gobierno italiano no podía trastocar sus planes. Así que el recorte llegará por el lado del dividendo, que en 2010 fue de 0,28 euros por acción en 2010 y que podría caer hasta los 0,23 euros por acción.
Mariano Tomás
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