En la sociedad de la información el tópico cunde y cuanto más vago más cunde. El tópico actual es que Obama y ZP son dos almas gemelas en materia de energía ecológica. Jiménez deja claro que no es así y apunta un detalle más que pequeño: El presidente de los Estados Unidos ha dejado claro que la regla que prevalece en su política es la de preservar las fuentes no renovables como alternativa. Esto supone el reconocimiento que las energías limpias dependen de factores externos -como viento o sol- que no garantizan el suministro y la lógica impone tener preparado algún tipo de plan B. De ahí que se haya extendido en 20 años la vida de más de 50 centrales nucleares en Estados Unidos.
¿Comprenden? Obama alarga la vida de 50 reactores 20 años mientras ZP ordena el cierre de Garoña y le niega una prórroga de 10, al tiempo, que, con esa embriaguez insensata que practica con testarudez baturra, asegura que en 2050 no habrá centrales nucleares en España.
Y es que está bien hacer se el verde, pero sin jugar con las cosas de comer. La energía nuclear -y Obama lo sabe, ZP al parecer, no- es la energía de los pobres, la que hace que la industria francesa esté borrando del mapa a la española porque utiliza una energía 10 veces más barata que la eólica y 50 veces más baratas que la solar, al tiempo que seguimos financiando a los multimillonarios que montas plantas fotovoltaicas o termosolares, como la Triple A.
Y todo ello compatibilizado con la onerosa subvención al carbón astur-leonés, la más contaminante y la más cara. Por cierto, en el mismo ABC el director adjunto, José Antonio Navas, firmaba otra joya al respecto: La política dominguera de un ecologista con alma de carbonero.
Obama es un personaje tan demagógico como Zapatero pero no tan tonto. Obama es un político menos absurdo que ZP, pero mucho más peligroso. Obama utiliza a ZP y ZP confunde la política Kleenex de Obama con una ratificación de sus tesis.
Eulogio López
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