Y de pronto apareció la banca. Las primas a las energías renovables, especialmente a la solar, han alcanzado tal magnitud, tamaño despropósito, que el Ministerio de Industria, que lidera Miguel Sebastián era reducir las subvenciones a las renovables, especialmente a las más caras e ineficientes de todas ellas, la solar (en su doble vertiente de fotovoltaica y termosolar) y con efecto retroactivo. Una tarea arriesgada por que se podría judicializar el asunto, pero que, en cualquier caso, se interrumpió cuando la banca entró en liza.
Porque resulta que el negocio de la solar no sólo vive de las subvenciones públicas sino que, además es project finance, en otras palabras, que la banca financiadora corre el riesgo de la inversión. Sólo en fotovoltaica, la banca española tiene comprometidas, según cifras del propio Ministerio, casi 20.000 millones de euros y no está dispuesta a perderlas. Así que se ha movido para conseguir, no sólo que no haya efecto retroactivo, sino que sólo se reduzcan las primas por debajo del 40% y para nuevas inversiones. Las ya en proyecto, a pesar de ser un desastre, sobre todo la termosolar, ni tocarlas. La del futuro, ya veremos.
En cualquier caso, queda para la historia el desastre de las primas durante el presente año:
| Previsión inicial | Cierre final |
Eólica | 1.324 | 1.608 |
Cogeneración | 574 | 1.076 |
Biomasa | 255 | 186 |
Solar | 1.418 | 2.688 |
Hidráulica | 158 | 229 |
Residuos | 280 | 427 |
TOTAL | 4.009 | 6.214 |
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com