El cántabro podría colocar a Enrique García Candelas como director de banca privada par arreglar el desastre Banif.
El Banco de España quiere que el Banco Santander venda y provisione más. En primer lugar es un consejo difícil de seguir, porque hoy no se vende nada, pero en cualquier caso, no es propio del banquero cántabro rendirse: lo suyo son las huídas hacia delante. Además, sabe que si el Santander diera un susto, todo el sistema bancario se resentiría. Por su fuera poco, el presidente del BBVA, Francisco González, es especialista en hacer leña del árbol caído. Realizan durante la mañana del lunes unas alusiones nada tranquilizadoras, muy similares a las de Emilio Botín López, padre del actual presiente del Santander, cuando la privatización de Rumasa, en 1983: animando al Gobierno a meter la tijera en las entidades.
El Banco de España quiere que Botín ponga orden en sus créditos inmobiliarios y en banca privada, es decir en el desastre Banif. Pero en el Consejo de Banif están todos sus pata negra, presidido por Alfredo Sáenz. Por tanto, en el mejor de los casos, Botín asegura que subsumiría toda la actividad de banca privada en la red, con su correspondiente pérdida de empleo. Además, tiene previsto colocar a Enrique García Candelas, el director comercial al frente de banca privada.
Sólo en el mes enero, la mora se disparó en el sistema bancario español en 6.000 millones de euros. El Banco de España anima a provisionar, pero de nada vale provisionar más si continúan aumentando los impagos.