Sr. Director:

 

"La Pasión de Cristo" de Mel Gibson, es la séptima película más taquillera de la historia del cine por ahora. En España la han visionado dos millones de personas en menos de un mes. Su calidad artística es soberbia, adaptada plenamente a lo que narran los Evangelios. Es verdad que es violenta, pero no más que cualquier otro filme. Se limita a plasmar la narración de la Pasión del Señor. En sus dos últimos minutos, la Resurrección.

 

Jesucristo fue tan políticamente incorrecto, que un poderoso diario nacional, famoso por su exacerbado anticristianismo militante, censura la publicidad pagada de ésta película. Con ella, Jesús de Nazareth entra por la puerta grande del cine, por eso el "progresismo" la ataca con saña, abomina de los valores históricos, espirituales y trascendentales que refleja cristalinamente ésta obra cinematográfica. El cine religioso sigue interesando, Cristo sigue vivo, interpelando a las conciencias sobre el sentido último de la vida. En Él se encuentra la Verdad absoluta.

 

Juan Francisco Fernández

 

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