No hay nadie con más mala leche que un cura rebotado. Ha sido un rebotado quien ha lanzado la última campaña contra el obispo Rouco Varela (en la imagen), saliente de la diócesis de Madrid.
Como además de ex cura es español, al chico le gusta hacer leña del árbol caído, es decir, el deporte nacional, porque aquí, al parecer, son muchos los que practican aquello de a moro muerto gran lanzada. Es decir, los mismos que sólo le pisan el rabo al león después de muerto.
Nuestro vaticanólogo, siente por Rouco el mismo odio que otros vaticanólogos llamados conservadores. Ambos se consideran maestros de obispos y elaboran dictámenes para la jerarquía, porque la jerarquía no les dio lo que pedían o para ajustar cuentas. Ambos, vaticanólogos progres o vaticanólogos fachas son muy parecidos.
Pues bien, nuestro rebotado, con amplio seguimiento de los medios comecuras -por ejemplo, La Sexta- ha lanzado una campaña contra Rouco porque el cesante no quiere abandonar el apartamento (le llaman palacio) donde hasta ahora ha residido. Es falso, claro, pero eso, ¿a quién le importa
No existe pelea alguna de Rouco con el nuevo obispo Osoro. Simplemente existe un obispo, que sigue siendo cardenal de la Iglesia, por lo que precisará de colaboradores y medios para seguir haciendo lo que hasta ahora ha hecho: pastoral sacerdotal.
Lo que ocurre es que hay muy mala leche. ¡A ver si acabamos con los vaticanólogos!
Hispanidad
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