Sr. Director:

Los promotores de imponer la Educación para la ciudadanía apelan a la necesidad de que todos los alumnos conozcan la Constitución. Pues bien, de los veintiún contenidos que regula Educación para la Ciudadanía en tercero de ESO, sólo uno se refiere a la Constitución. La nueva asignatura adoctrinadora ideada por el sector más laicista, afín al PSOE, no menciona la unidad indisoluble de la nación española, la solidaridad entre las regiones, el español como lengua oficial, la obligatoriedad de exhibir la bandera rojigualda en los edificios públicos, y tampoco habla del papel de garante de la unidad territorial que el artículo 8 otorga al Ejército, al igual que silencia el derecho a la vida, la libertad de enseñanza y culto, así como el deber de los poderes públicos de cooperar con las confesiones religiosas.

Por lo tanto, pienso que es falso que EpC contenga valores constitucionales: es sólo un pretexto para amaestrar conciencias, por lo que no respeta el artículo 27.3 de la Constitución, que garantiza a los padres la educación de sus hijos de acuerdo con sus convicciones, cuestión que tanto molesta al Gobierno. La pretensión gubernamental es politizar laicistamente a los menores de edad, imponiendo obligatoriamente una materia impregnada de "valores socialistas".

Es conveniente también tener en cuenta que en los países europeos donde se imparte, no ha tenido polémica, pues enseña Constitución y Derechos Humanos, no doctrina emanada de la ideología gubernamental. Por tanto, no se trata de impartir una educación democrática sino una educación laicista.

José Morales Martín

jomomartin@gmail.com