Muchos se han rasgado las vestiduras ante las manifestaciones del Papa en África en contra del preservativo.

Sr. Director:

Benedicto XVI no ha hecho otra cosa que ratificar la doctrina tradicional de la Iglesia al respecto, que considera que el uso del condón trivializa la sexualidad al disociar el sexo del auténtico amor y fomenta la promiscuidad sexual; lo que unido a los posibles fallos de este profiláctico, -que ONUSIDA cifra entre un 3 y un 10 %- impide que disminuyan los contagios del Sida.

Lo demuestran los hechos. Tras bastantes años de campañas fomentando el uso del preservativo, el único país de África en donde se ha rebajado la incidencia de la enfermedad en más de la mitad es Uganda, en donde su Gobierno ha priorizado la abstinencia sexual en los jóvenes y la fidelidad matrimonial en las campañas contra la misma. Algunos incluso han  acusado a la Iglesia de ser cómplice en las muertes del Sida en África por su oposición al preservativo; como si el Papa hubiera recomendado tener relaciones sexuales sin esta protección; lo cual es una falacia, puesto que  lo que recomienda es la castidad y la fidelidad matrimonial, de lo cual difícilmente puede derivarse cualquier tipo de contagio.

¿Por qué no hablan nunca de abstinencia sexual ni de fidelidad matrimonial en la lucha contra el Sida los que ahora tanto se escandalizan?

Isidro Vidal Badía

isidrovidalbadia@yahoo.es