El estudio de Caixa Catalunya sobre el sector inmobiliario cifra tendencias más o menos conocidas, como stock de viviendas, la evolución de los precios tras el estallido de la burbuja, etc., pero, a estas alturas de la crisis, resulta aún más significativo que España ha dejado de ser un mercado atrayente para invertir, con una caída fortísima de la inversión foránea, muy superior a la media europea, que se recoge en el cuadro 22.
Esto resulta especialmente grave por cuanto España es un país que precisa de la inversión exterior.