Los responsables políticos de España y del resto de Europa hablaron el lunes de estabilidad y de tranquilidad en los mercados después del rescate de Irlanda. Pues va a ser que no: el hecho de que el dinero público acuda en rescate de una deuda con la que los especuladores han estado jugando no sólo no frena, sino que anima a seguir. El mensaje es que jugar a enriquecerse con la deuda está respaldado con dinero público: ganan los fondos de inversión, paga el contribuyente.
Así que ¿por qué parar? El rescate irlandés hundió el Íbex un 2,68% al cierre de la sesión del lunes. En la recta final de la sesión del martes la caída rondaba el 2,5%, presionado por la última subasta de letras del Tesoro. El Reino de España se vio obligado a pagar las letras a 3 y 6 meses a un interés del 1,870% y 2,260% respectivamente frente al 0,974% y 1,298% de la anterior subasta. Miedo al contagio, sí, e interés en exprimir a España.
Mariano Tomás
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