Siempre nos quedará el humor. En el Ministerio de Asuntos Exteriores llevan unos días echando unas risas. "Curro está en el Caribe". El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos -conocido en el entorno diplomático como "Curro"- ha decidido girar el eje atlántico hacia el Caribe. Sonrisas con Chávez, acusaciones al anterior Gobierno de haber participado en la intentona golpista, y ahora descongelar unilateralmente las relaciones diplomáticas con Cuba. Demasiado.
No está muy claro cómo vamos a "regresar a Europa" después del mal gesto del acercamiento unilateral al régimen cubano. Conviene recordar que la UE ha decidido mantener la posición común en relación a Cuba, es decir, el bloqueo diplomático, invitando a la disidencia a las fiestas nacionales de los 25 Estados miembro. Pero el embajador español en la isla, el ex comunista Carlos Zaldívar, decidió romper. Y no lo hizo en solitario, sino obedeciendo órdenes de su Gobierno. Ahora Moratinos tendrá que explicarle a la Presidencia rotatoria holandesa por qué este acercamiento cuando dos representantes del pueblo holandés fueron rechazados en aduanas por las autoridades cubanas. Difícil.
En Exteriores se comenta que el Ejecutivo cubano podría transaccionar este gesto con algún otro gesto de "flexibilización" como soltar a algún preso político en situación de enfermedad. De esta manera, Moratinos podría "vender" que su acercamiento ha sido más eficaz para los derechos humanos que la línea dura mantenida por Aznar. Y a lo mejor se lo compran. Pero difícilmente se puede entender que esto ayudará a mejorar la situación de los derechos humanos en la isla.