- Confió en Europa y Europa le ha traicionado.
- El PIB toca fondo y Rajoy se queda sin margen de maniobra… porque los españoles no aceptarán más ajustes.
- El ministro de Economía, Luis de Guindos, no preveía una caída tan fuerte del PIB en el segundo semestre.
- A pesar de que las medidas de ajuste no han causado sino recesión, Rajoy se echa en manos de Europa.
- De una Europa que le chantajea: Merkel acaba de cerrar las puertas a la intervención del BCE en beneficio de la deuda española con el objetivo de que Madrid pida el rescate.
- Y en el entretanto, Rubalcaba a lo suyo: busca la helenización de España, es decir, elecciones anticipadas… y todos juntos a la ruina con Rubal en Moncloa.
A los colaboradores de Mariano Rajoy empieza a preocuparles el estado anímico de Mariano Rajoy. Lo más oído en Moncloa es que el jefe está deprimido. Aún más que las cifras sobre el PIB del segundo trimestre, a Rajoy le preocupa que la canciller alemana Angela Merkel, a título personal y con la escenificación de una entrevista televisada con el parlamento alemán al fondo, le dijera que el recate bancario llegará en su momento, no antes, y que España debe echarse en manos de Berlín y solicitar el rescate que le arrastre definitivamente a la pobreza.
Para que quede claro: Merkel ya ha asumido la tesis de su núcleo duro del Gobierno del IV Reich, liderado por el ministro de Finanzas Schäuble y por el presidente del Bundesbank, el caradura de Jens Weidmann, y el BCE no comprará deuda española, con lo que la losa del euro seguirá aplastando a España. Y el autismo de Rajoy le impide romper la baraja y salirse del euro. Se ha quedado sin margen para eso y para un cambio de política económica.
Y el caso es que son sus propios ajustes lo que han dejado a Rajoy sin margen de maniobra. Si se analizan las cifras de la contabilidad nacional, se ve que lo que ha caído es la demanda nacional. Sucede lo mismo que con el sector turismo: España sigue gustando a los turistas extranjeros pero eso, con ser bueno, no es el componente fundamental de la demanda y el consumo: el componente fundamental es el gasto de los españoles; y los españoles, tras aumentarles los impuestos y reducirles los salarios, no tienen para gastar.
Y ojo, porque al llegar al Gobierno, el titular de Economía, Luis de Guindos, advirtió que los trimestres duros serán el primero y el segundo, pero que a partir del tercero se vería una incipiente recuperación. Ahora, nadie cuenta con ella, y sus técnicos hacen cuentas para un rescate que no parezca tal, de 150.000 millones de euros. Está claro que el gran error del Gobierno Rajoy ha sido confiar en la solidaridad europea, que se ha vuelto chantaje europeo, especialmente chantaje alemán, y que el autista del presidente ha aceptado.
Eso sí, si la solidaridad europea se ha vuelto chantaje europeo, depresión de Rajoy. Rubalcaba, a quien todo le importa un bledo a cuenta de mantenerse en el poder, busca ahora la helenización de España. En otras palabras, que Rajoy se vea tan desesperado que convoque elecciones. Sería una forma de perder el tiempo y acabar de hundir a España. El país no necesita un cambio de Gobierno sino un cambio de política… fuera del euro.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com