El Gobierno de Rajoy pudo haber enviado a Bruselas unas cuentas para 2014 y 2015 bastante más optimistas, pero ha preferido pecar por moderado para no incurrir en los errores del Gobierno socialista, que se escondía tras unas previsiones triunfalistas e irreales, lo que dañaba la confianza en España.
Pero lo cierto es que, a tenor de los últimos datos, es muy probable que la economía crezca este año por encima del 1%, lo que se traducirá en más ingresos, menos recortes y creación de empleo neto. Esperemos que así sea.
Pedro García