Los problemas económicos obligan a Defensa a poner en venta carros de combate para obtener ingresos. El posible comprador es un príncipe saudí, al que el Gobierno español quiere colocarle de entrada 50 tanques Leopard fabricados por Santa Bárbara. El objetivo es vender hasta 200 unidades, según informa El País.
Aunque la venta no se ha producido todavía, se trataría de proporcionar armamento a una dictadura como la saudí, donde el respeto por los derechos humanos brilla por su ausencia.
Mariano Tomás
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