Soraya Sáenz de Santamaría, más ambigua que nunca, ha comparecido este viernes en el Consejo de Ministros y ha hablado de una posible colaboración entre el sector público y el privado para obtener esos ingresos tan necesarios en tiempos de crisis.
"Está demostrado que esa colaboración convierte a los servicios en mucho más eficientes", ha afirmado. No hace falta ser muy listo para pensar que se está refiriendo, entre otras cosas, a la gestión de las autovías y a la más que probable puesta en marcha de peajes. No lo ha mencionado explícitamente, e incluso ha señalado que el asunto de los peajes se queda para la semana que viene en todo caso…., aunque sea un hecho público y notorio que en el Ministerio de Fomento están echando humo planificando las nuevas normas que nos harán pagar a los españoles por circular por las autovías que se han construido con nuestros impuestos.
De hecho, ha asegurado que Fomento ha entregado a Rajoy un amplio plan de reformas estructurales que afecta, además de a las carreteras, a los aeropuertos, ferrocarriles, vivienda y suelo.
La vicepresidenta no ha negado que en el seno del Consejo de Ministros se haya abordado un informe para ganar en reorganización, eficacia y costes. Mediante ese informe se elaborarán distintas normas que permitirán reformas estructurales, "y una prestación de servicios públicos racionalizados". La vicepresidenta no ha hablado precisamente en plata, pero estaba aludiendo a las privatizaciones de aeropuertos, Loterías, AENA, RTVE y Renfe (esto último muy difícil).
Sara Olivo
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