Sr. Presidente de la Junta de Andalucía:
Sin que mediara demanda social alguna, han instado ustedes una reforma estatutaria, que nadie requería.
A pesar de que sólo un porcentaje residual de andaluces siente Andalucía como realidad nacional, han incluido Vds. esa denominación en el proyecto de nuevo estatuto, fomentando con ello una escalada nacionalista de insolidaridad, que perjudica enormemente a Andalucía.
Sin respeto alguno a los movimientos ciudadanos de protesta surgidos en los últimos tiempos, en relación a estos temas, han redactado artículos que atacan frontalmente a la familia, vulneran el derecho de los padres a la educación de sus hijos, o cercenan la dignidad humana (establecen la enseñanza pública como laica en un Estado aconfesional; abren la puerta a la eutanasia fijando el derecho a una muerte digna; sostienen la actuación de la Administración en el fomento de las distintas opciones sexuales de los ciudadanos, inmiscuyéndose en esferas estrictamente privadas).
Y hacen todo esto, sin importarles el claro carácter inconstitucional de alguno de estos preceptos y vulnerador de los tratados sobre Derechos Humanos suscritos por España.
Han sido ustedes elegidos para representar las voluntades de los andaluces, para solucionar sus problemas. En cambio, usan ustedes sus cargos para servir a intereses partidistas y crear problemas antes inexistentes.
Les insto a atender las demandas reales de los ciudadanos y a retirar tan infeliz proyecto de reforma estatutaria o a reformarlo en profundidad hasta que responda a los verdaderos intereses del pueblo andaluz, al que han dejado de lado.
Alejandro Soto Rodríguez
sotomex3@hotmail.com