Si el cliente está al loro y protesta, se le obliga a acudir físicamente a la sucursal Es un estilo de gestión que podríamos llamar ultramodernidad. Se trata de cobrarle al cliente un recibo bancario, en este caso, de Seguros BBVA, pero dos veces. En el mejor de los casos, sin pedir disculpas, el propio banco se percata de su "error" y reintegra el importe sustraído por duplicado.

Y lo más curioso aún: si el cliente se percata del desaguisado, le atiende una señorita con voz de diseño, que no tiene ni idea de lo que le dicen, pero que tiene muy claro qué ‘solución' darle al problema: "Llame usted y luego acuda físicamente a su sucursal", que es lo que hacen aquellos que no pueden evitarlo por causas de fuerza mayor.  

Es la técnica marketiniana de ofrecer todas las facilidades para darte de alta y obligar a cruzar un laberinto cuando decides marcharte.

Otra técnica marketiniana: primero se cobra y luego se esperan las protestas. A quien proteste se le atiende y a quien no, pues se queda sin el dinero. Se cambia de método si las protestas superan el 25%.