Sí, han leído bien, y aún pueden llegar a las arcadas si leen todo el contenido. No sobra una línea, y todas ellas no llegan a remover la conciencia porque antes revuelven el estómago.
Esto no pasaba en Sodoma y Gomorra, verdaderos hijos de la inocencia. Ahora recuerden cómo se nos vendió, y se nos sigue vendiendo, la maravilla de la fecundación 'in vitro'. Visto lo leído, lo único que podemos decir es que o se prohíbe la fecundación asistida o vamos a escandalizar al mismísimo Hitler.
Eulogio López
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