A Cristo lo echan del aula. Lo expulsan de la Escuela. La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que se declara contrario al crucifijo en las aulas, fallando a favor de una madre italiana residente en Abano Terme que tiene dos hijos de 11 y 13 años, que asistieron a clase en el instituto público Vittorino da Feltre, en el que se exponía el crucifijo en las aulas. ¿Y que ocurre con el resto de padres que estamos de acuerdo?
El crucifijo es un símbolo cultural, que recuerda nuestra historia, y a nadie ofende. El crucifijo es apto para expresar el origen religioso de los valores de tolerancia, respeto mutuo, estima por la persona y afirmación de sus derechos y su libertad, autonomía de la conciencia moral ante la autoridad, solidaridad humana, rechazo de toda discriminación.
Recordemos lo que dijo, el que fuera Alcalde socialista de Madrid Tierno Galván, "el Crucifijo no hace daño a nadie, es símbolo de paz".
Seamos sensatos para todo, respetemos nuestras tradiciones y respetemos sobre todo el clamor de todo un pueblo, los padres que no estén de acuerdo que lleven a sus hijos a otros colegios.
Elena Baeza