La Comisión Europea ya no confía en que la economía europea crezca al 2%, y se conforma con que lo haga al 1,6. Eso sí, el Gobierno español se muestra mucho más optimista sobre la economía local, y mantiene la previsión de un 2,9%.
Este pesimismo europeo se complementa con el nuevo susto bursátil de la mañana del lunes, cuando el repunte del precio del crudo (el petróleo Brent batió un nuevo récord a las 13:15 hora local española- al situarse el barril en 57,35 $) hizo caer los índices bursátiles europeos, también el de la Bolsa de Madrid.
Toda la economía occidental sigue viviendo pendiente del crudo.