El objetivo del plan energético europeo presentado en la mañana de este miércoles es elevar el límite del recorte de las cuotas contaminantes para el 2015 al 20% para los gases de efecto invernadero y al 10% en los hidrocarburos. No es un paso adelante, sino un salto adelante, señala el comisario de Energía, Andris Piebalgs. Un salto, porque el compromiso europeo era recortar un 8% estas emisiones. Elevarlo al 20% de manera unilateral, puede ser equivalente al suicidio industrial. O a que de manera definitiva el ejecutivo comunitario apuesta por la subvención a las energías renovables, inviables si no fuera por la respiración artificial de la subvención.
Estamos convencidos de que cada euro que invirtamos en eficiencia energética hoy nos ahorraremos invertir 2 en el futuro, concluye Piebalgs.
Por otra parte Barroso ha insistido en la necesidad de crear un verdadero mercado único de la energía, incrementando las interconexiones, creando un regulador de mercado conjunto. Tenemos que actuar como un solo hombre ante el reto exterior, señala Barroso. Para ello se establece la total desvinculación de la propiedad, transparencia, fiabilidad de los mercados y la protección de los consumidores.