Sr. Director:

Los holandeses son unos linces. Ya colaron en el entramado legal de su país la eutanasia para adultos y ahora quieren introducir la eutanasia infantil. Como en España también somos unos linces, vamos tras su estela.

 

Lo que me pregunto es ¿por qué? La única respuesta que me dan los políticos es porque somos "progres". Así que, después de saber qué definen como "progre", ¿qué quieren que les diga?: No creo en lo "progre", ya no soy "progre", me borro. Porque si ser "progre" supone, entre otras cosas, aceptar la eutanasia de adultos y dentro de unos años la infantil; si ser "progre" significa admitir que por encima del derecho de un niño a ser educado en una familia está el deseo de una pareja homosexual de obtener uno; si ser "progre" significa eso, yo no quiero ser "progre".

 

No quiero, además,  porque, entre otras razones, no veo las cosas como las ve el señor Amenábar en su película "progre".

 

Con esta película, me planteé: ¿Quién debo ser? ¿El que ayuda a morir o el que ayuda a vivir? Y la respuesta me vino sola: Siento que una persona que sufre no necesita alguien que le ayude a morir, necesita alguien que le ayude a vivir; no necesita alguien que desprecie su vida, necesita alguien a quien le importe su vida; no necesita alguien que pueda prescindir de él y de su sufrimiento, necesita alguien que le necesite. No necesita alguien que le mate, necesita alguien que le ame.

 

Por eso, no quiero ser "progre", ¿y usted?

 

Javier Prats

 

JAVIERPRATS@terra.es