En la primera batalla por la vida, la del aborto, la estrategia del Imperio de
Con la segunda batalla, la de la utilización y manipulación de embriones, el asunto consiste, precisamente, en lo contrario: que se vea. De esta forma, puede conseguirse que, en efecto, la lamentable expresión "un conjunto de células" se haga realidad, dado que, un embrión, al igual que el mismísimo Mike Tyson, es un conjunto de células, pero, además, lo parece. Y lo que importa en la sociedad de la imagen son las apariencias.
Así que el evento tenía que llegar. En el Hospital San Pau (no reparen en el nombre, por favor) tendrá lugar una exposición de células embrionarias, es decir, de embriones, como parte de
Que se vea o que no se vea, esa es la cuestión. Los fetos abortados son en primer lugar ocultados a la madre y luego tratados como elementos de desecho o para la industria de la cosmética. Los embriones son tan seres humanos como los niños, los adultos, los viejos, porque donde hay genoma humano, hay ser humano, sólo que no lo parece. Por eso, hay que mostrarlos, en nombre de la ciencia y la bioética. Se ve o no se. Todo estriba en un asunto tan simple como este. Una cuestión de apariencias. Lo otro, como diría nuestro amigo Sádaba, sería puro esencialismo.
Eulogio López