El título original de este largometraje: "Rendition"  nos pone sobre la pista de lo que vamos a contemplar porque Expediente Anwar cuestiona una práctica del Gobierno de EEUU denominada: "la rendición extraordinaria". O lo que es lo mismo: una medida que permite el secuestro y la detención de ciudadanos extranjeros considerados como una amenaza para la seguridad del país así como su traslado a prisiones secretas de otros lugares para ser interrogados.

La historia se desarrolla en dos continentes diferentes y aúna las vidas de personajes muy distintos. Desde un ingeniero egipcio-americano que desaparece misteriosamente de un vuelo Ciudad del Cabo-Washington DF y su esposa embarazada que espera anhelante su regreso a casa,  hasta un analista de la CIA que trabaja en un país indeterminado de África y que, a su pesar, se convierte en el espectador de los métodos de tortura brutales y poco ortodoxos que pone en práctica un temible director de una prisión árabe. En esta tarta llena de  ingredientes tampoco faltan personajes de la esfera política estadounidense ni altas jerarquías de la CIA.

Expediente Anwar pone sobre el tapete algo que todos tenemos presente: tras el 11-S, EEUU (y todo Occidente) se planteó cómo enfrentarse a  un enemigo invisible al que no le importaba inmolarse en una presunta lucha contra el infiel. A pesar de este peligro, este thriller denuncia que una democracia como EEUU, aunque se encuentre en una situación de peligro inminente, nunca puede dejar atrás sus libertades civiles. Porque, si las olvida o abandona, acabará poniéndose en el mismo nivel que los terroristas que persigue.

Dotada de un ágil  ritmo narrativo y un montaje magnífico, que dan como resultado un excelente suspense, Expediente Anwar también se ve favorecida por un completo reparto en el que sobresalen todo tipo de estrellas de Hollywood: veteranas y jóvenes. A su lado asombra el buen trabajo del israelí Igal Naor, en el papel de Abasi Fawal, el cruel director de la prisión africana (un nombre y un rostro que no deben olvidar porque en breve interpretará a Sadam Hussein en una producción televisiva).

Tras el guión de esta película, que cuenta con un final muy inesperado, se encuentra un guionista relativamente novel: Kelley Sane y tras la dirección: Gavin Hood, un profesional sudafricano que ya cuenta en su currículum con el Oscar a la mejor película extranjera gracias a Tsotsi (2005).

Expediente Anwar llegará a las pantallas el próximo viernes 18 de abril

Para: Los que les gusten los thrillers trepidantes