Inglaterra, uno de los días más calurosos del verano de 1935. La acomodada familia Tallis pasa tranquilamente el periodo estival en su mansión victoriana a pesar de la creciente amenaza del inicio de la II Guerra Mundial. Briony, la menor de la familia, es una adolescente que cuenta con una gran imaginación. Por una serie de malentendidos Briony acusará de un delito grave a Robbie Turner, el encantador hijo del ama de llaves, que es, además, el verdadero amor de su hermana mayor, Cecilia. Este joven será detenido y condenado. Esta infamia cambiará de forma trágica la vida de estos tres personajes…
Expiación es una sencilla aunque amarga historia de amor y arrepentimiento, cuyo mayor atractivo reside en la forma en la que está narrada. Basada en una novela superventas de Ian McEwan, el relato muestra tres momentos claves de la vida de Briony Tallis. En el fondo de la misma subyace una denuncia de la sociedad clasista británica capaz de condenar a un inocente fundamentalmente por haber posado los ojos en una joven de clase social superior.
Película de personajes, Expiación relata muy bien como hechos perfectamente explicables (aunque morbosos) pueden ser malinterpretados por un menor que sólo con el transcurso de los años será capaz de entender y asumir la responsabilidad del daño provocado.
El director Joe Wright, al que muchos recuerdan por su adaptación de Orgullo y perjuicio, crea perfectamente un ambiente donde las pasiones reprimidas provocan una situación tensa y peligrosa. Para mostrar esos sentimientos complejos Wright se ha rodeado de un reparto británico que cumple magistralmente su cometido y en el que reconocerán a la joven actriz Keira Knightley y a la veterana Vanesa Redgrave.
Expiación. Más allá de la pasión figura en todas las listas de películas previsiblemente nominadas a los Oscar de este año. Lo cierto es que es un drama bien engrasado a pesar de que hace sobre todo hincapié en el amor entendido como pasión.
Para: Los que les guste el impecable estilo de los dramas británicos