Entre el presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa, y su director general, Isidro Fainé, no cabe un alfiler. No era así cuando Fornesa sustituyó a Vilarasau como presidente de la entidad, pero ahora sí lo es.
Por otra parte, no parece haberse valorado de forma adecuada los nombramientos en Caixa Holding, el grupo que controla las participaciones empresariales de La Caixa, esto es, el principal grupo industrial de España. Por una parte, Fornesa pasa de ser supervisor del Grupo a coordinador. De otra, el director general de la caja de ahorros catalana, Fainé, se incorpora al Comité de Dirección de Caixa Holding. Las conclusiones son obvias.