Este documental catalán, con título inglés, se rodó con el objetivo de ser un regalo de aniversario. Por ello, aunque no deja de constituir un meritorio trabajo sociológico y antropológico sobre una generación que desaparece (la que vivió la Guerra Civil española), resulta demasiado modesto para exhibirse en salas de cine: tanto por su realización (prácticamente todo su desarrollo está rodado con una cámara fija y un mismo encuadre) como por su contenido.
El productor Lluis Miñarro convierte en protagonistas de este documental a sus padres. Unos simpáticos ancianos que, entre dimes y diretes, van desgranando la historia de su matrimonio desde la Guerra Civil hasta el presente. El carácter familiar que iba tener este documental puede ser el origen de que la madre (una mujer muy locuaz y graciosa) llegue a contar detalles de su vida íntima y de su noviazgo. Desde las primeras frases queda claro que nos encontramos ante una pareja ideológicamente de izquierdas, con poco apego a la Iglesia Católica, pero que, sin embargo, tenían asumido desde su juventud el compromiso que suponía el matrimonio.
Todo el documental se fragua al mismo tiempo que los ancianos posan para un retrato realizado por un joven pintor que, según se nos informa al final del documental, acabó suicidándose.
Para: Los que quieran ver un entretenido pero simple documental