En la recta final de los XIX Juegos Olímpicos Pekín 2008, se ha exhibido, en pelotas, la capitana del equipo de natación norteamericano, Amanda Beard, para la Asociación Personas por la Ética en el Trato de los Animales.

Aún siendo el fin bueno, nunca puede ser justificado por los medios depravados que se emplean; la degradación de la mujer como ser humano. Le acompañan, en el despelote, la modelo Joanna Krup, Pamela Anderson, la cantante Imogen Bailey, Alicia Silverstone, la cantante Alaska, Sadie Frost, Kim Basinger y Patricia Manterota.

Después de su travesía por los Juegos Olímpicos, Michael Phelps, se ha trocado en el bañista más célebre y en uno de los famosos más acosado por los grandes anunciantes. Los duchos en marketing tasan su caché en unos 30 millones de dólares anuales. La publicación Sport Illustratet lo ha sacado en portada. Cuenta con 14 medallas de oro; 4 de Atenas 2004 y 8 de los Juegos Olímpicos de Pekín.

El número uno del universo, el tenista Rafael Nadal, muestra su torso desnudo en la portada de la rotativo estadounidense New York y Roger Federer es el prescriptor de una marca de cronómetros. Pau Gasol es perfil de una marca de videojuegos. 

Clemente Ferrer Roselló

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