El ex ministro Barrionuevo da a entender que Rubalcaba seguiría al frente del liderazgo, con independencia de los resultados electorales

 

Zapatero es una china en el zapato, pero aprieta poco. El ex presidente del Gobierno, Felipe González, dejó claro en la mañana del jueves en Madrid que con quien se encuentra cómodo es con su equipo de ex ministros amigos. Esto dejaría de lado a Chacón en su carrera hacia la posible secretaría general, que como saben configuraba la otra cara del futuro PSOE. La de un PSOE, en principio actualizado, pero desgastado por Zapatero donde Chacón es una de sus ministras favoritas en la, llamémosla, nueva guardia. Por eso le podría disputar a Rubalcaba el liderazgo -como ya ocurrió hasta que "renunció"- si tras el 20-N se convocasen primarias. Y para eso está González, para placarle si fuera necesario. Por si el asunto no fuera consistente, Hispanidad pregunta al ex ministro Barrionuevo -tan implicado en su momento por los GAL que casi ni aparece por los saraos mientras disfruta de su jubilación- si Rubalcaba dimitiría como hizo Almunia si no obtuviera 125 diputados el 20-N. "Nada de eso se va a producir", es decir, que tendremos Rubalcaba para rato y más de 125 diputados en las próximas elecciones generales. ¡Habrá que fijarse! ¿Y no sería mejor un pacto PP-PSOE por si se produce el descalabro socialista?

Resulta que a Felipe González no le gusta que se puedan producir estos posibles "procesos transicionales". Además, ha asegurado que "Dios me libre de tutelajes", en cuanto a si es él el que lleva las riendas en el PSOE. Pero a la vez apunta que no es ningún jarrón chino, que siempre estará donde le pongan, y que "si Rubalcaba no gana las elecciones y me pide que barra la burocracia en Bruselas, enseguida le pediré una escoba". Eso sí, por el momento que nadie le mueva de la silla donde se encuentra, "que allí se está muy bien" es decir, en la Unión Europea.

¡Ah!, y todos muy simpáticos y alegres...

José Luis Panero

joseluis@hispanidad.com