El pasado 18 de junio, Felipe González vendió 1.902 acciones de Gas Natural Fenosa –todas las que tenía- a 22,8 euros la acción. En total, se embolsó 43.365 euros.
Se da la circunstancia de que el ex presidente del Gobierno es consejero de la compañía, a pesar de que en enero de este año anunció que dejaría el cargo porque "es muy aburrido". Sin embargo, González no se marchó y su mandato terminó pocos días después de celebrarse al junta general de accionistas, en abril. Esto quiere decir que habrá que esperar al año que viene para ver si la junta decide que continúe o no.
Sin duda, el comportamiento de González da qué pensar. Si tanto se aburre, lo mejor es que se marche cuanto antes. Pero claro, renunciaría a 126.500 euros anuales. Es lo que cobró en 2013 por ser consejero de GNF.
Mariano Tomás
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