Como católica deseo agradecerle su artículo Ni Biblia ni Crucifijo. Gracias por enfocar esta realidad, la cual se ha mantenido bajo un silencio perturbador.
Es desolador ver cómo estamos pasando de una España y una Monarquía católica, a una sociedad hostil al Cristianismo, sin que la libertad de expresión de los creyentes se tenga en cuenta, y sin la mínima resistencia.
Margarita de Griscavage