A Fernando de Asúa Álvarez le nombraron vicepresidente primero del Santander Central Hispano (SCH) más que nada para que apuntalara la tesis de que las indemnizaciones de Amusátegui y Corcóstegui vienen de atrás, es decir, que eran práctica habitual en el Central Hispano.
Lo cierto es que jugar ese papel resulta muy desagradable, y, además, no parece que De Asúa sea el hombre adecuado para jugar un papel tan delicado a estas alturas de su vida.