Sin embargo, es ACS la que mantiene una situación más peligrosa, con pasivos no ligados a concesión

La constructora de la familia del Pino tenía, a 30 de junio, una deuda de 31.271 millones de euros, y encabezaba el listado de las cinco grandes constructoras y empresas de infraestructuras españolas. Esa cifra suponía 4,3 veces su patrimonio neto, aunque en este ranking comparativo Sacyr le supera, con 5,5 veces. Curiosamente, a pesar de la adquisición de Endesa, Acciona se queda en 10.000 millones de euros, por los 15.800 de Florentino Pérez y ACS y los 7.500 de Esther Koplowitz y FCC.

Aunque los analistas no se pongan de acuerdo, parece claro -ver columnas Sin Recurso y Con Recurso- que conviene desligar el porcentaje de obra ligado a una actividad de ingresos recurrentes y muy asegurados. En ese sentido, hay que considerar que es ACS quien tiene una deuda más "peligrosa", para ser exactos el 82%, probablemente como consecuencia de su inversión en el sector eléctrico. Sin embargo, Sacyr y Ferrovial constituyen el polo opuesto: mucha deuda pero la mayor parte muy compensada.