Espero que los españoles nos volquemos con Filipinas, el único país asiático que formó parte del mundo hispano. De hecho, hoy es el único país asiático de mayoría católica, que no es poco decir.

El balance provisional habla de 10.000 muertos, en un país cuya economía crece pero desde la pobreza. Un país asolado, además, por el terrorismo islámico y que encima no ha jugado nunca a ser potencia militar y se ha quedado como un embudo entre Estados Unidos y China, los dos gigantes que se disputan el Pacífico.

España debe volcarse con Filipinas. Se lo merecen.

Eulogio López

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