Para Manuel Pizarro el paso por la política has sido un desastre. Acababa de ser nombrado consejero de telefónica y de inmediato Rajoy acudió a él para que dirigiera la economía del partido y fuera su candidato a la Vicepresidencia Económica y el hombre que se enfrentara al socialista Pedro Solbes en la campaña. La cosa no salió bien y Rajoy prescindió de él a todos los efectos. Pasó del héroe que había defendido Endesa del pérfido ataque catalán al fracasado político.
Pizarro siempre ha sido amigo de Aznar así como de los presidentes de Telefónica, César Alierta, y BBVA, Francisco González, pero nunca ha acabado de entenderse con Rajoy. El pasado otoño aseguró a sus próximos que al terminar el año abandonaría la política y volvería a la empresa. Cuando quedó claro que Rato sería el presidente de Caja Madrid, se especuló con la posibilidad de que fuera a la COPE. Ha tardado un mes más de lo dicho, pero no sabemos cual será su destino.