- Desde Génova, Dolores de Cospedal anima el rumor sobre un Javier Arenas ministro de Administraciones Públicas.
- Cualquier cosa menos tenerle conspirando en el partido. Solo que Rajoy ni se plantea hacer cambios.
- Otro frente: los montoristas filtran los fracasos de Luis de Guindos y reclaman la vicepresidencia económica.
- En Hacienda aseguran que la bicefalia económica es un desastre.
- Y, también, que De Guindos, ha metido la pata en el Banco de España.
- Y en el entretanto, Soraya aumenta sus competencias, es decir, su poder.
Todavía no llevan seis meses en el Gobierno pero ya se están despellejando entre ellos. Y es que donde no hay harina todo es mohína y, suponiendo que la política económica del Gobierno Rajoy dé frutos, no los dará mañana.
Ya habíamos comentado que al ministro de Economía Luis de Guindos le había tocado bailar con la más fea. Pero las trifulcas internas en el Gobierno y en el PP han venido provocadas por Javier Arenas (en la imagen junto a Cristóbal Montoro) quien ha renunciado a intentar de nuevo el Asalto al Palacio de San Telmo.
La verdad es que el incombustible Arenas ya se veía al frente del Gobierno andaluz. Es más, aseguraba que él seguirá viviendo en su casa, dado que San Telmo era un lujo insultante en tiempos de crisis. Pero luego no tuvo oportunidad de cumplir su promesa y se quedó sin sitio. Total, que Arenas, quien apenas ha ejercido como abogado, quiere jubilarse en política. Mariano Rajoy, de natural gallego, le dijo que se volviera al partido y que ejerciera de senador, pero a él eso le parece poco. Encima, si algo no desea Dolores de Cospedal es tener al enemigo dentro, conspirando todo lo que le dejen y algo más. Pues bueno es don Javier.
Total, que Cospedal ha pedido para Arenas un puesto en el Gobierno, por ejemplo, como ministro de Administraciones públicas, hoy Secretaría de Estado subsumida en Hacienda. Poco para Arenas, quien aspira a ser vicepresidente.
Naturalmente, Mariano Rajoy, ejerciendo de gallego, no mueve ficha. Pero es que, además, a Montoro no le gusta que le quiten competencias.
En paralelo, continúa la guerra entre Hacienda y Economía, producto de la negativa de Rajoy a nombrar un vicepresidente económico. Los montoristas se dedican a airear los 'fracasos' del titular de Economía al que le ha tocado bailar con más fea: la reforma bancaria. Montoro, al igual que Arenas quiere ser vicepresidente.
Pero no se apuren, que por ahora vicepresidenta sólo hay una: la cada día más poderosa Soraya Sáenz de Santamaría, responsable de toda la acción política del Gobierno y con mando en plaza en la política informativa e incluso en la económica. Sólo la diplomacia exterior al frente de García Margallo, se le resiste todavía. Pero si algo controla Soraya es la información. Incluso más que el mismísimo Rajoy.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com