Ahora, el beneficiario es Bankinter y sus paquetes hipotecarios
Pocos dudan de que la actual crisis y, sobre todo, el tratamiento de la misma, con el sector público ofreciendo liquidez al privado con una enorme manguera, beneficia a algunos bancos, no necesariamente a los mejores.
Por su especial modelo de negocio, por ejemplo, la crisis y los planes de rescate vana beneficiar a Bankinter. Por eso, tampoco es necesario que las agencias de riesgo - quienes continúan sin pedir perdón por su contribución necesaria al desastre que vivimos- eleven la calificación de los estructurados de la entidad, propiedad de Jaime Botín. Por ejemplo, Fitch -que junto a Standard and Poors y Moodys forman el oligopolio mundial de las calificaciones crediticia- ha decidido elevar la calificación de dos tramos de titulizaciones hipotecarias de Bankinter. Y lo malo es que las agencias de riesgo son como el Estudio General de Medios para la radio: nadie se lo cree pero es lo único que hay.
Y continúan sin pedir disculpas por haber otorgado las máximas calificaciones a entidades que han pasados por la UVI o que, al menos, necesitan ayudas.
Y lo que es peor, más burbuja especulativa con nuevas titulizaciones: ¿Cuánto tardará en estallar?