La ley prohíbe la publicidad del juego y encima Bwin se ha convertido en la empresa del escándalo permanente

 

Hablamos de 20 millones de euros anuales, mucho dinero.

El Real Madrid busca otro patrocinador que sustituya a Bwin, convertida en la empresa del escándalo (ahora absorbida por Party Game). Lleva operando en España sin pagar impuestos -por mor de la negligencia de nuestros políticos- y un juez ha hecho caso a su competidor Codere: la publicidad del juego 'on line' no está permitida a falta de regulación.

Por tanto, Florentino necesita cambiar de patrocinador, que pagó 20 millones de euros por temporada (más otro tanto que publica en prensa, especialmente deportiva) y aún le queda ésta y al siguiente. Sin embargo, a finales de año el Real Madrid puede romper el contrato.

En ésas está Florentino. Eso sí, los patrocinadores, Telefónica o Santander, por ejemplo, no quieren mezclarse en el asunto, porque si financias al Real Madrid no te lo perdonan en Barcelona y en algún otro sitio. Y al  revés.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com