Ocurrió el sábado 2, en Oviedo, con motivo de la boda del hijo de Isidro Fainé. Entre los invitados, su socio, Florentino Pérez. Muchos invitados pendientes del partido Real Madrid-Barça, que acabaría con el famoso 2-6, fama que no ha logrado eclipsar el 1-1 de Londres frente al Chelsea.
Florentino Pérez aspirante a la Presidencia del Real Madrid, sorprende a todos los presentes al asegurar que el resultado favorece "mi proyecto", suponemos que para echar al entrenador Juande Ramos y, de paso, poner patas arriba el club blanco.
Y es que en fútbol, como en política, a veces hay que jugar al "cuanto peor, mejor".