La patronal catalana Fomento del Trabajo ha exigido una rectificación inmediata y completa al presidente de la CEOE, José María Cuevas por sus polémicas declaraciones en relación a la OPA de Gas Natural sobre Endesa. Como recordarán Cuevas dijo que se trataba de una OPA a la catalana con el BOE en una mano y el precio bajo por otra. Y por si no se le había entendido añadió que a los catalanes les había funcionado muy bien esa fórmula a lo largo de la historia.
Ante el cabreo de los catalanes, Cuevas dijo que había hecho esa mención a título personal. Pero claro, el asunto no termina de convencer. Así que exigen una rectificación inmediata y completa y de momento dejaron plantado este miércoles a Cuevas.
El problema de fondo es la reorganización. En el desayuno de la semana pasada, Cuevas no quiso pronunciarse sobre el nuevo organigrama y el peso que tendría Fomento en la nueva dirección. Todavía no hay decidido nada. Fomento quiere tener peso, pero no quiere formar parte de una patronal que desautoriza a los empresarios catalanes, así que hace pinza con los vascos para pedir una dimisión de Cuevas.
Probablemente pinchen en hueso. La patronal es una organización muy fajada con un centro de decisión llamado Cuevas. Así que una de dos: o rompen del todo y comienzan a picar piedra con una patronal paralela y periférica o aceptan pulpo como animal de compañía tras unas palabras de Cuevas que puedan ser vendidas como suficientes. No sé por qué, pero no terminamos de ver el primer escenario. Quizás porque fuera de la CEOE hace mucho frío y porque lo de picar piedra resulta muy cansado.
Como señalamos en nuestra pasada edición, la CEOE es hoy por hoy la encargada de las relaciones institucionales, de los convenios colectivos y de la interlocución con sindicatos y Gobierno. Competir con eso no es fácil y probablemente Rosell preferirá finalmente ser cola de león que cabeza de ratón.