A pesar de tener el apoyo de instituciones, diputaciones, ayuntamientos y medios de comunicación públicos como TV3, el resultado de las consultas independentistas en Cataluña ha sido un fracaso que roza el ridículo.
En mi ciudad, Lérida capital, incluyendo a menores e inmigrantes, la participación sólo ha llegado al 6%. Si descontamos a los niños de 16 años, a las múltiples asociaciones de inmigrantes controladas y subvencionadas por ERC a través de la Conselleria de Acción Social y a los propios organizadores, en realidad, no ha votado casi nadie.
En fin, quizá estos referendos sirvan para que el resto de España visualice que el independentismo en Cataluña es muy minoritario y que la gran mayoría de catalanes nos sentimos con total normalidad españoles.
Antonio Peiró